Reyes - La elección

La serie "Reyes, La Elección" narra el inicio de la historia del segundo y más célebre rey que la humanidad haya conocido. David, como muchos lo llaman, era aún joven cuando fue elegido por Dios para gobernar la nación de Israel, en lugar de Saúl, el primer rey y desilusión del Señor de los Ejércitos. Así, la cuarta temporada de "Reyes" llevará al espectador a explorar la vida del hijo menor de Jesé. Desde su nacimiento hasta las intensas persecuciones que enfrentó, la historia de David revela que, a pesar de su estatura, poseía una fe y un coraje inmenso. La elección de alguien para grandes obras no se basa en estándares físicos, sino en la pureza, la obediencia, el temor de Dios y las luchas que fortalecen el carácter de un elegido. En el caso de David, conocido como el "hombre conforme al corazón de Dios" y parte del linaje de Jesucristo, se desarrollará una hermosa narrativa de fe, amor y superación, continuando fielmente con los libros de I Samuel y algunas secciones de los Salmos, que perduran hasta hoy. A pesar de no ser un niño común, David experimentará amor, sufrirá la envidia de sus hermanos y será rechazado por muchos, pero vivirá experiencias extraordinarias con Dios que transformarán su vida para siempre. A lo largo del relato, que se desarrollará en Belén y sus alrededores, y que abarcará lugares como Guibeá, Filistea y Gabaón, encontraremos personajes bíblicos que crecerán a lo largo de la trama y desempeñarán papeles cruciales en el destino de David. Desde ángeles, osos y leones hasta gigantes filisteos, los inusuales comienzos de un pequeño niño pelirrojo, rechazado desde el vientre, serán todo menos ordinarios. La temporada "Reyes, La Elección" revela lo más profundo del ser humano y ejemplifica claramente los criterios que Dios utiliza para elegir a sus representantes en la Tierra. Así, mientras nosotros, simples mortales, tendemos a decidir basándonos en atributos físicos, Dios desmiente el sentido común y demuestra, una vez más, que se fija en lo que hay en el corazón y no en lo que ven los ojos.